Suyus
Contisuyu—Camino al Mar
El Contisuyu, el más pequeño de los cuatro suyus, abastecía a los Inka de importantes recursos marinos. Esta región se caracteriza por impresionantes barrancos que se elevan desde el nivel del mar hasta las alturas de los Andes occidentales. Con su relieve de imponentes picos, volcanes y desfiladeros, el Contisuyu presentaba complejos desafíos para los ingenieros Inka.
La construcción del camino
El cañón del Colca es uno de los cañones más profundos del mundo. Su nombre proviene de la inmensa colca, o granero, que forma el cañón. Muchas de sus pendientes han sido rediseñadas por la construcción de terrazas.
Colcas—Los depósitos del imperio
Los excedentes de alimentos, ropa, materias primas y otros elementos, se almacenaban en instalaciones del estado denominadas colcas. Colcas formaban parte del sistema de almacenaje inkaico de alimentos y bienes recolectados en los suyus, para su posterior redistribución entre los habitantes del imperio. Este sistema garantizaba la supervivencia del imperio y de sus habitantes durante los períodos de mala cosecha.
Más de 1.000 colcas—el grupo más numeroso que se conocen—están situados en Mawkallaqta, Perú.
Hay casas donde se guardan las contribuciones que traen a los caciques sus tributarios.... [P]lumas...rodelas, adargas, planchas de cobre para revestir las paredes de las casas, cuchillos y utensilios, calzado, petos para soldados...y todo ello en tal cantidad.
Terrazas
Las terrazas se esculpían en las laderas de las montañas a fin de crear superficies niveladas para la siembra. Los cambios de altitud entre las cumbres montañosas y el nivel del mar, crean microclimas que permiten gran variedad de plantas. Ninguna otra cultura andina construyó terrazas a la misma escala que los Inka.
Recursos oceánicos
El Contisuyu le ofrecía a Cusco acceso directo al océano y a sus riquezas, incluyendo pescado, moluscos, algas y wanu (guano, excrementos de aves marinas utilizados como fertilizante).
Algodón
En los valles del Contisuyu crecía algodón silvestre, el cual era sumamente codiciado. Fuerte, grueso, resistente y durable, se utilizaba para la confección de tejidos firmes, mantas, redes de pesca y cuerdas. El estado Inka controlaba de cerca su producción, distribución y consumo.
El algodón silvestre del Contisuyu cambia de color a medida que la planta madura, generando tonos que varían desde el blanco, al pardo y gris.